domingo, 7 de agosto de 2022

Se vivió en Mar del Plata, los pasados días 30 y 31 de julio, la primera experiencia con el “Enduro Pale”, una competencia que reunió a más de trescientos pilotos de motos y cuatriciclos en las playas de la zona norte [La Perla, Cardiel y Constitución], en pleno centro de la ciudad. Pero, en los días previos a la fecha, el clima que rodeó al evento fue más de polémica y preocupación que de expectativa. Así diferentes sectores representativos advirtieron que las pruebas motociclísticas tendrán un impacto ambiental “irreversible” para la ciudad.


A esta altura de la nota vale aclarar que “El Enduro” es una modalidad deportiva del motociclismo, cuatriciclos y hasta bicicletas, que se practica en campo abierto. Se trata de una carrera tipo rally, donde la geografía natural de médanos de arena y/o colinas o lomas de sierras o similares características, representan las dificultades a sortear y superar por los competidores. Cuando ese escenario no existe, comienzan a generarse sitios artificiales para simularlos. Grueso error de concepto y desvirtualización del sentido de la competencia misma. Así pasó... 

El evento fue organizado por la Asociación Alta Velocidad, con participación e interés desde el Municipio nunca aclarados, dado que entre otros “aportes” se observó la participación de mucha e importante maquinaria y logística de varios organismos descentralizados municipales, seguridad calificada por cuerpos de la Policía Bonaerense y hasta embarcaciones de Prefectura Naval, desde la costa.


Después de tres ediciones realizadas en los años 2016, 2017 y 2018 en Necochea [hay fundamentada información de quejas de Organizaciones y de organismos de vecinos necochenses para su no realización], el denominado “Enduro del Atlántico” decidió mudarse por primera vez a “La Feliz” en este 2022 [luego de un intento fallido en este verano en la ciudad de Villa Gesell], una novedad que dió a conocer la entidad en abril al confirmarse el acuerdo con el Intendente Municipal Guillermo Montenegro. De la participación hasta ahí del Concejo Deliberante, ni noticias.

Las alarmas, sin embargo, se encendieron recién en los últimos días, cuando en La Perla comenzaron a verse maquinarias del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado Público (Emvial) realizando importantes movimientos de arena para preparar la pista. Los primeros en alzar la voz fueron los integrantes de Surfrider Argentina, organización ambientalista que denunció públicamente al Gobierno municipal por no haber desarrollado “ningún estudio de impacto ambiental” para determinar la viabilidad de la competencia.


A la denuncia se sumaron en forma conjunta Ecos de mar, el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito 9, Vecinos Autoconvocados por los derechos de las personas con discapacidad, y hasta voces relacionadas al ámbito académico y científico como Federico Islas, quien es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y director del Instituto de Geología de Costas que depende de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP). El jueves, incluso, se gestó una movilización en las playas para insistir con el reclamo a las autoridades. Hasta hubo un recurso de amparo presentado, que fue rápidamente desestimado desde el ámbito judicial de competencia. Qué curioso.

En sus fundamentos, los actores coincidieron en señalar que la franja norte de la costa marplatense responde a un sector de playa frágil, con poca arena e infraestructura y sometido a un fenómeno natural de erosión permanente. “Con el movimiento de arena en una zona donde no hubo estudio de impacto ambiental, la mitad del daño ya está hecho. Prometer que todo va a quedar igual que antes es imposible. La otra mitad del daño la conoceremos luego del evento, con el derrame de aceites de las más de 300 motos y cuatriciclos”.


El municipio minimizó los cuestionamientos e insistió en que “el movimiento de arena se revierte, y que la playa quedará como antes del evento", aseguró el titular del Ente Municipal de Turismo, Bernardo Martín, quien no puso en duda la realización del evento. Mientras tanto el Intendente primeramente firmó un Decreto ante la negativa del Concejo Deliberante, hasta que logró su aceptación con la condición de la presentación del Estudio de Impacto Ambiental favorable.
El estudio de impacto ambiental del que tanto se habló, nunca apareció. 
“Se priorizó el negociado subestimando el cuidado del ambiente”.
Lo que sí está es la habilitación que firmó en junio el intendente del PRO para que la Asociación Alta Velocidad pueda hacer el Enduro Pale en Mar del Plata.
Los competidores pagaron inscripciones que fueron desde los $ 8.000 hasta los $17.000, según el tipo y categoría del vehículo.
Los organizadores también tuvieron la posibilidad de gestionarse ingresos extras por erogaciones de sponsors en espacios cedidos de las áreas públicas, según lo acordado con la Municipalidad.Negocios son negocios y las playas públicas, algunas veces.
Sin accesos adecuados y seguros, sin sanitarios para público, sin rampas y desplazamiento para personas con capacidades distintas, como tampoco equipamiento urbano público de calidad, por citar algunos temas solamente.

Imagen correspondiente a Quedigital.com
Imagen correspondiente a Quedigital.com

Para C-C, Lic. Marco Paredes.

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