Traslado Municipal

Acerca del “Traslado del Palacio Municipal”

Para que nuestros convecinos y visitantes ocasionales, tengan una opinión adicional a todas las manifestadas, ya sea desde el Gobierno Municipal y desde variadas Entidades Intermedias, como vecinos marplatenses nos vemos en la necesidad y obligación de aclarar en lenguaje sencillo y situaciones prácticas, nuestra distinta visión sobre el tema inducido desde el Dpto. Ejecutivo Municipal, a la sociedad en su conjunto.

Pensar que como slogan turístico o para definir genéricamente a la ciudad, generalmente se dice ¡¡Mar del Plata, Ciudad Feliz!! Resulta difícil caracterizar un sitio, una localidad, colocarle un seudónimo, y pensar alegremente que el mismo representa el humor o el estado de ánimo del conjunto de la población que lo habita.

¡¡Mar del Plata, Ciudad Feliz!!.................¿¿Feliz??

Aquellos que hoy nos presentan a la ciudad como un gran tablero de ajedrez, donde simbólicamente las distintas piezas se trasladan, o permanecen inmóviles, o se entremezclan y desaparecen según las habilidades y supuestas inteligencias de un grupo de iluminados que detentan el poder de moverlas, y paralelamente se respaldan en la descripción de normativas, códigos y planes para darse sustento, se equivocan. Una ciudad es mucho más que esa supuesta y arrogante postura  de  iluminados.

Si, se equivocan y no quisiéramos pensar que también nos mienten. De ser así, da pena, da lástima y da bronca. Todo, todo en ese orden.               

Primeramente, ¿Qué es lo costero, qué es lo urbano y qué es lo rural?..... Hoy, la ciudad es un enorme conglomerado (sexta en el ranking de población, según el Censo 2010, a nivel Nacional) con forma de gran mancha de aceite, con bordes vivos que se mueven y expanden, según distintos intereses sectoriales, sin planificación ni normativas, y menos aún pensamiento o ideas de su desarrollo territorial, sin previsión alguna tanto actual como futura.

Por otra parte posee un área Céntrica altamente equipada, diseñada, hueca y paralelamente también colapsada, que se contrapone con anillos suburbanos en su mayoría precarios, con alto grado de pauperización y calidad habitacional muy humilde. Es lo que comúnmente conocemos o definimos como la contradicción “Centro­-Periferia”.

Desde este espacio pensamos y deseamos  una ciudad en equilibrio, donde la mencionada relación “Centro-Periferia” disminuya paulatinamente la brecha de desigualdad entre los habitantes  de este, nuestro lugar.  ¿Por qué no Feliz para la gran mayoría de los vecinos? ...

Paralelamente, según los fundamentos de la iniciativa, si para profundizar en descentralización y propiciar el desarrollo e inserción de zonas periféricas postergadas, se propone el traslado (previa  construcción) del Edificio principal Municipal al barrio Libertad, ¿que nos quedará por hacer entonces para los barrios El Progreso, Santa Rita, José Hernández o Belgrano?, solo por citar un puñado de los casi 100 con que cuenta la ciudad, y donde muchos de nosotros nacimos, nos criamos y crecimos, y en los cuales aún viven nuestras familias.

Año 1890

Año 1938

¿Año 2014?

Desde otro de los fundamentos a la iniciativa, se esgrime el carácter Patrimonial arquitectónico  del edificio actual, (parcialmente falso pues desde el año 1890 a 1938 funcionó el primer edificio municipal que fue desvirtuado y posteriormente demolido) por lo cual su incorporación futura como Centro Cultural o espacio de actividades culturales aumentaría su posibilidad de reutilización. ¿Con el Concejo Deliberante y sus dependencias dentro? En este sentido resulta totalmente inconsistente esta visión, pues  siempre el uso de los edificios sean de destino cultural o no, resultan utilizables como respuesta a un plan de acción trazado previamente por las autoridades, y no al revés, me queda este inmueble vacio y ya que estamos en pleno centro, armemos la casa de la Cultura con él. Con ese criterio no tendrían porque haberse recuperado el Hotel Provincial como precisamente Hotel, y ni pensar al CEF como centro intensivo de prácticas deportivas.

Recordemos que los Centros Cívicos de casi la totalidad de localidades como la nuestra, se conformaron con un núcleo de la Plaza principal o de ceremonias, con la Catedral o Iglesia católica de mayor importancia del lugar, la Escuela más antigua, cuando lo hubo con un Centro de la colectividad o de los inmigrantes más representativos, y precisamente  la Municipalidad  con su Concejo Deliberante en el centro y quehacer de la escena. Todos en actividad como reflejo de dicha sociedad. Convengamos que el desarrollo de nuestras ciudades de origen hispánico fueron diagramadas en su inmensa mayoría, según aquellos trazados provenientes de Leyes de Indias, en damero o cuadricula, lo más regular posible, y con las edificaciones de mayor poder político alrededor de esa plaza central.

Se hace cada vez más evidente e inocultable, el profundo malestar que produce  en las autoridades políticas, el casi habitual rito de efectuar reclamos sobre las puertas principales del Edificio Municipal. Organizaciones Sociales, Gremios y Sindicatos, grupos estudiantiles, desocupados y desplazados sociales, Organismos de DDHH, Organizaciones no gubernamentales y tantas otras que forman colectivamente parte de nuestra comunidad, ven como caja de resonancia a sus peticiones, voces, reclamos y reivindicaciones precisamente a las puertas de ese Edificio, donde se encuentra representado el pueblo en la mejor demostración democrática. No quisiéramos pensar que dicho malestar forme parte inconfesable de los fundamentos de traslado encubierto por parte de nuestras autoridades. No, no quisiéramos imaginarlo………

Pensamos firmemente que ante la intencionalidad del innecesario y desacertado “Traslado”, aún sin entrar a esbozar  lo inherente al supuesto financiamiento para la construcción y equipamiento de un nuevo edificio de importantes características, las autoridades podrían reivindicar estos históricos desequilibrios y desigualdades urbanas, propiciando urbanización  efectiva y real en Barrios periféricos comenzando a planificar, trazar y ejecutar acciones “coparticipando y descentralizando responsabilidades”, en los actores de la sociedad organizados y en aquellos casos que así lo permitan, tendiendo a no crear un nuevo monstruo municipal.

Nos parece inadecuado caer en la trampa que plantea si la discusión actual corresponde a temas de la vieja agenda o de nueva agenda, la real agenda institucional marca que existen muchas asignaturas pendientes y sucesivas promesas incumplidas  para un amplio sector de la sociedad, que  ayer lastimaban y que hoy, hoy son impostergables.

“Si por lo contrario, en realidad se trata de mudar burocracia y solapadamente buscar un pretexto para alejar lo máximo posible los reclamos populares, mejor dejemos las cosas como están.”

por “C-C”, Lic. Marco Paredes                                                                                                               MdP. Enero de 2014.