miércoles, 15 de enero de 2014

Playas Públicas

TURISTAS REHENES Y LUGAREÑOS IMPOTENTES

Con la llegada del verano (e incluso previamente a él) comienza a instalarse en una buena parte de la comunidad marplatense y agregados, todo un ambiente directamente relacionado con la explotación comercial veraniega, en sus distintas formas y expresiones. Como en casi todos los últimos años y a modo de síntesis o reincidencia, se puede expresar que; comienzan los consabidos reclamos y demandas gremiales de los guardavidas, en pos de reivindicaciones de distinta índole. El aggiornamiento de salas de espectáculos (de variadas escalas y ubicaciones) de  las más de 120 puestas en escena teatrales, musicales, variedades y otros tópicos (preponderantemente más foráneos que locales) que se ofertarán en la ciudad.  Que el Torneo de futbol de verano sí, que no, con público eterofutbolero de un color si, los del otro no, con los dos tal vez, los clásicos de allá y porque no los de mas allá…. La apertura de nuevos locales comerciales o remodelación de los existentes (arquitectura efímera) que intentarán y soñarán, en distintos puntos, hacerse su “mini temporada”. El armado  de los sectores playeros y balnearios, parar estructuras de carpas, tender lonas, colocar senderos, pintar chiringos y bares, etc., etc., etc.

En fin, de una u otra forma se empiezan a palpitar esos próximos 50 a 60 días intensivos, donde paralelamente a la veneración del mejor clima, las infaltables especulaciones dolarizantes y la concurrencia masiva, se harán vaticinios de un sinnúmero de posibles éxitos y supuestos aciertos.

Yendo a lo que nos ocupa y preocupa, es precisamente sobre el sector costero marítimo y más precisamente playero, donde es interesante plantear viejas deudas, asignaturas pendientes y frustraciones a flor de piel, todas en perjuicio de los usuarios de esos lugares. Dice textualmente la página amardelplata, sitio oficial de la Secretaria de Turismo de la MGP;  “Las playas marplatenses se alternan a lo largo de 47 km de costa y tienen distintas características que complacen todos los gustos. Las alternativas incluyen las populosas playas céntricas (Bristol, Popular, Punta Iglesia, Las Toscas); las de aguas más calmas por la protección de escolleras (Varese y Cabo Corrientes); las tradicionales playas de La Perla, las que forman pequeñas ollas entre espigones con forma de “T” (al norte); las frecuentadas por surfistas (Playa Grande); las más amplias (Punta Mogotes); las más pequeñas al pie de los acantilados (al sur);  las rodeadas de bosques (Alfar) y la naturista (al sur de Chapadmalal).
Las playas se caracterizan por el declive suave; las ofertas de sombra y recreación; y por brindar servicio de guardavidas para la seguridad de los bañistas. También disfrutar de excelente gastronomía y maravillosas vistas marinas, bailar hasta el amanecer y disfrutar espectáculos musicales.”  (Bajado de www.turismomardelplata.gov.ar).

Esta disponibilidad y oferta playera de tamaña envergadura, es utilizada tanto por visitantes (léase Turistas) como por muchísimos lugareños. Es vieja la discusión (aún vigente) entre el espacio costero de los sectores cedidos en concesión para su explotación comercial, y el espacio libre que queda para el uso de la gente en carácter público. ¿Hasta dónde van avanzando unos, y hasta donde van a retroceder los otros? No es el interés central de esta nota, abordar especialmente esa discusión, pero si la dejaremos en una breve pausa, para un futuro cercano.
Nuestra preocupación hoy radica en los espacios costeros netamente públicos, ya sean esas porciones de arena remanentes de las explotaciones comerciales privadas, como así también aquellos que aún sobreviven como balnearios totalmente públicos. ¿¿ Y…..?? Usted se preguntará ¿porqué la preocupación? Si no lo sintió y sufrió en carne propia, resultan inadmisibles las condiciones de habitabilidad, higiene y uso de los sectores que mencionábamos, excepto un puñado de casos. Veamos…. Soy un humilde y simple turista, o puedo ser también un lugareño, quizás hasta me hospede o viva  a 5,6 u 8 cuadras de la costa, del mismo barrio de la playa……



¿Cómo puedo acceder a una posible porción de arena?, ¿Hay escaleras, bajadas o pasos seguros? ¿Hay accesibilidad para personas con capacidades distintas, para adultos mayores y no tan mayores, o una madre con 3 niños pequeños?, ¿Alguna rampa?...... No.



¿Hay sanitarios para uso público gratuitos o pagos?, ¿Hay sanitarios privados para uso público?,  ¿Un humilde y sencillo retrete? y quizás ¿una simple ducha de agua dulce al aire libre?..... No.



¿Quién limpia las playas públicas? Había una especie de tractores que rastrillaban el espacio de arena, sacando mugre y suciedad, ¿Desaparecieron? Ramas, hojas, envoltorios, preservativos, puchos, jeringas, restos de alimentos, etc., etc., etc., ¿Se los lleva el mar con la pleamar?, ¿Hay cestos para residuos?........ No.
Parece que los funcionarios responsables no entienden que, no es lo mismo una Ciudad Turística que una Ciudad con Turismo. La gente naturalmente y con todo derecho  usa la ciudad, concurre a Balnearios y Playas, la cuestión es que pueda utilizar esos ámbitos dignamente.  El día que se Planifique seriamente  nos permitirá discutir otros temas, entre los cuales la accesibilidad, higiene y equipamiento de las Areas Públicas, no solo de las playas, serán solo el principio del tema.
¡¡Mar del Plata Ciudad Feliz!! ..¡¡La Perla del Atlántico!!............. Qué gran ironía. ¿No le parece?
Nota: la ciudad cuenta con 95 Balnearios Privados y 17 Playas Públicas. Datos oficiales obtenidos de la mencionada página www.turismomardelplata.gov.ar 
                                                                                                                                             
Por “C-C”, Arq. Norberto Lemmi.-

MdP. 10-01-2014.-

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