lunes, 21 de diciembre de 2015

Esquina de la Av. Julio A. Roca y Bartolomé Mitre. Parada de colectivos con refugio para tal efecto; estructura de acero inoxidable y cristales  laterales, módulos de publicidad llamativos que se renuevan automáticamente, asientos cómodos y techo amplio. Bien iluminadas, piso de hormigón estampado, seco y bien pisable, asfalto y cordón cuneta. Señalización vertical con los números y recorridos de las líneas de colectivos que por allí pasan y se detienen.
En fin, un lugar del espacio público con diseño en su equipamiento, y también digámoslo donde se puede esperar la llegada del transporte público urbano de pasajeros en buena forma. Evidentemente la Comuna o Municipio intervino otorgando ideas, fondos y mecanismos para poder concretarlos.
Punto y aparte. Primera vuelta de página.



Esquina de Boulevard de los Trabajadores en intersección con la calle Carlos Gardel. Parada de colectivos compuesta por cuatro caños verticales a modo de columnas o puntales amurados a la tierra, dos chapas acanaladas con una caída lateral terminadas en forma irregular con dudosa pendiente, hacia la calle o la vereda. Solado de tierra apisonada naturalmente día tras día, lluvia por lluvia y escasa capa (casi perdida) de conchilla o escombro, sobrante de algún trozo de pared aportado por algún vecino. 
Colores característicos de la línea de colectivo que por allí pasa, siempre y cuando exista un cordón de vereda o un poste de luz cercano,….. Rojo y amarillo, verde y blanco, azul, etc., etc. Sitio aportado indudablemente por la Sociedad de Fomento o Asociación de vecinos, humildemente y a mucho pulmón. Calles engranzadas o de tierra mejoradas. Luces mortecinas intermitentes.
Segunda vuelta de página.
     


Se presupone esquina, de dudosa traza regular en el cruce de la calle 236 bis y,….. y creo que hoy se llama los Cardos (ex 187). Calle de tierra, sin cordón ni cuneta, vereda indefinida en la que generalmente predominan los yuyos. Charcos de agua que con el correr de los días se evaporará, dejando impresas huellas de zanjas y grietas.  En la situación óptima si existe un poste de electricidad de eucaliptus, tendrá un cartelito de chapa abollado sujeto con clavos, color amarillo con números verdes desparejos, que dirá 531. Dá lo mismo, total los vecinos del barrio ya lo saben. Farol colgante en cruce de calles con luz pálida, retrata un recuerdo de otras épocas.  Nada más, punto y aparte.



Con el ejemplo de estas situaciones urbanas, y con el hecho de una parada de colectivos o transporte público de pasajeros, queremos graficar distintas realidades para un mismo tema, pero con la particularidad de calificar las respuestas de la ciudad según la ubicación geográfica dentro de la trama.
¿Es distinta la calidad del hábitat y de los sitios citados, si habláramos de otros temas como; edificios escolares, centros de atención para la salud, ofertas comerciales, o espacios verdes públicos para el ocio y la recreación, recolección de residuos, servicios públicos de infraestructura, viviendas para renta o de interés social, etc., etc.,?
No existen propuestas alternativas y concretas en materia de ciudad y mejor calidad urbana. Por lo cual, en relación directa podemos decir que si la ciudad expresa las tensiones y cicatrices entre el poder económico y el territorio que lo contiene, muchos de estos ejemplos seguirán representando las contradicciones e injusticias que desde hace mucho tiempo se dan entre “ el centro y la periferia”.



Por “C~C”, Arq. Norberto Lemmi

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